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Reporteros Online, April 9

Hezbollah: la Próxima Guerra

No podemos abandonar a Israel. Defender a Israel no es solo un compromiso, si no también una obligación moral.

2017-04-06 by Colonel Eduardo Ramírez


Hezbollah, grupo rebelde que tuvo sus orígenes en 1982, luego de la operación “Paz para Galilea”, desarrollada por las Fuerzas de Defensa de Israel, con el objeto de expulsar del sur del Líbano a la Organización para la Liberación de Palestina, es hoy una organización terrorista internacional, que mantiene importantes lazos con el crimen organizado transnacional. A pesar de esto, Hezbollah tiene presencia tanto en el parlamento como en el gabinete Libanés y cuenta con su propio canal de televisión, Al Manar, desde donde se despacha a diario contra el estado de Israel.  

Hezbollah, “el partido de Dios”, de ideología radical Chiíta, rama minoritaria del Islam, se ha convertido en socio estratégico para el régimen Sirio, pero especialmente para Irán, con quien comparte la aberrada obsesión de “borrar de la faz de la tierra a Israel”. En otras palabras, Hezbollah hace lo que Irán le diga. Actualmente, sus milicias están involucradas en operaciones militares en Siria, en apoyo al régimen de Bashar al Assad, mientras que su brazo político, con el apoyo financiero de Irán,  se dedica a actividades de fachada, brindando apoyo económico, medico y de educación a las familias de los “mártires” de la revolución. Algo de esto ha aprendido un vecino nuestro, que a la vez es su aliado. 

Así es. El gobierno de los Estados Unidos, ha advertido la presencia de Hezbollah en América Latina, especialmente en Venezuela y Argentina. El FBI y la DEA por ejemplo, manejan información relacionada con la alianza narcoterrorista entre Hezbollah y las FARC, la cual nació al amparo de sus enlaces,  Hugo Chávez y Nicolás Maduro, con el entonces Presidente Iraní Mahmud Ahmadineyad. Los dos reconocidos grupos terroristas internacionales, se convirtieron en los “nuevos mejores amigos” atraídos por las jugosas ganancias del lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Los envíos de droga de las FARC desde Colombia, y a través de Venezuela, son recibidos en África Occidental por Hezbollah, y posteriormente llevados a Europa, donde el producto de su venta es invertido en carros, joyas y artículos de lujo, que luego son vendidos en Líbano e Irán, y sus ganancias enviadas nuevamente a nuestro país utilizando paraísos fiscales y mercados de contrabando. Un negocio perfecto del crimen organizado transnacional.  

Con ese dinero, y con  los millones de dólares que recibe de Irán, Siria y otros “benefactores”, Hezbollah se ha armado considerablemente, y hoy día se cree con posibilidades reales de atacar a Israel. La tensión en la frontera se incrementa cada día, a pesar de la presencia de la fuerza de paz desplegada entre los dos países.  Miles de cohetes y misiles de corto, medio y largo alcance, apuntan hacia el territorio Judío desde el sur del Líbano, país a quien parece no importarle. Ante semejante amenaza, las fuerzas de defensa de Israel se preparan para una guerra sin precedentes. Esta misma semana, durante la ceremonia de integración al sistema de defensa Israelí de la plataforma “David´s Sling”, el primer ministro  Benjamín Netanyahu,  advirtió: “Quien quiera golpearnos, será golpeado. Quien quiera que amenace nuestra existencia, pone en peligro su propia existencia”. 

La comunidad internacional no puede ser ajena a esta situación. Israel no solo representa, si no que es a la vez, el mayor aliado de occidente en esa región tan estratégica, pero a la vez tan convulsionada. La hipocresía de algunos países y organismos multilaterales, disfrazada de diplomacia, ha alentado a organizaciones terroristas internacionales como Hamas y Hezbollah  a desafiar el derecho legitimo que tiene Israel de defender su pueblo y sus fronteras. No podemos abandonar a Israel. Defender a Israel no es solo un compromiso, si no, una obligación moral. En palabras del ex Presidente español, José María Aznar, “Si Israel se hunde, nos hundiremos todos”. 

Las fuerzas de defensa de Israel, IDF por sus siglas en inglés, con legítimo derecho, están preparadas y decididas a defender a su pueblo, a su estado.  El mas mínimo incidente que ponga en peligro la vida de un solo ciudadano Israelí, las llevará a actuar con toda contundencia. Hezbollah, el supuesto “elegido” para defender a su pueblo, lo llevará a su pronta destrucción. Y como buen amigo de las FARC, lo hará utilizando como escudos humanos a civiles inocentes, para así poder, mas adelante, adelantar una campaña de desprestigio contra el legítimo estado de Israel, con la complicidad y anuencia de reconocidos sectores de la  diplomacia meliflua. ¡Estamos advertidos!